Existen varios métodos de tratamientos para la ambliopía u ojo vago y el uso de lentillas se encuentra entre ellos.
El más tradicional y el que se nos puede venir primero a la mente en cuanto escuchamos el concepto de ambliopía u ojo vago es el parche. Sin embargo, el uso de lentillas también puede ofrecer resultados muy positivos.
¿Cómo trabaja la lentilla el ojo vago?
Tanto la finalidad como el desempeño del tratamiento con lentillas para el ojo vago es el mismo que el parche. Es decir, la lentilla destinada al ojo sano será una lentilla penalizadora, la cual está tintada para que el cerebro ignore la imagen percibida por ese ojo.
La diferencia de esta lentilla penalizadora al parche, es que la lentilla no deja por completo sin visión al ojo sano.
De esta manera, al no llegar una imagen clara y nítida del ojo sano al cerebro, se obliga a éste a trabajar con el ojo vago, consiguiendo que la ambliopía se vaya reparando y mejorando.
Además, se trata de un proceso sin retroceso, por lo que los avances no se pierden con el paso del tiempo.
¿A partir de qué edad se puede usar lentillas?
Al contrario de lo que se pueda creer, no existe edad mínima para usar lentillas.
A pesar de que todavía hay profesionales que son reacios a prescribir las lentillas para niños, se ha demostrado que las posibles complicaciones derivadas de su uso son iguales o incluso menores que en los adultos.
Eso sí, si se opta por este tratamiento deberá estar en todo momento supervisado por un optometrista especializado que le explique todo a nuestro hijo. El uso de lentillas conlleva una tarea que debe realizarse de manera muy respetuosa y cuidadosa.
Así, podremos estar seguros de que nuestro hijo se pueda desenvolver sin ningún problema en cualquier situación en la que nosotros no podamos estar, como puede ser el colegio.