Función del Sistema Visual
Desde el momento en el que nacemos, nuestro sistema visual comienza a desarrollarse.
En ese proceso de evolución, los ojos captan, transmiten las imágenes al cerebro, mientras que la corteza visual se encarga del procesamiento e interpretación de las mismas.
Cuando algo interfiere en este proceso, afecta al desarrollo que comentábamos anteriormente y el cerebro no puede reconocer la vista de ambos ojos porque la información le llega de forma desigual o asimétrica.
A esto se le conoce como ojo vago o ambliopía.
Pero esto ya lo sabemos porque lo hemos tratado en artículos anteriores. Si, en tu caso, este es el primer artículo que lees en nuestro blog, te recomendamos la lectura del resto para estar completamente informado de la ambliopía u ojo vago.
Detección de la ambliopía
La detección de la ambliopía es compleja porque los síntomas del ojo vago pasan casi inadvertidos. Hay que tener presente que nuestro sistema visual toma como algo normal que el cerebro solo funcione con un solo ojo, de ahí la dificultad a la hora de darnos cuenta por nosotros mismos de que padecemos ambliopía.
Además, este problema visual se suele dar en niños, por lo que resulta algo más complejo que sean conscientes de detectar la ambliopía.
En caso de no tratarse la ambliopía en su debido tiempo, el cerebro tenderá a funcionar más con el ojo sano, dejando de trabajar con el ojo vago. Esto hará que la ambliopía aumente y, por consecuente, empeore.
Esto no quiere decir que, una vez que el niño desarrolle por completo su sistema visual, no se pueda solventar la ambliopía.
No es lo mismo arreglar una fuga en una tubería que básicamente es un goteo, a esperar a que esa rotura se vaya ampliando con el paso del tiempo y acabe en una fuga de litros.
Para ambos casos hay solución, pero contra antes se detecte y solvente, mejor.
Por eso, aunque en Dicopt hemos demostrado en casos adultos que mejorar la agudeza visual en la etapa adulta es posible, los expertos recomiendan tratar la ambliopía en la edad más temprana posible.